Vampire Empire, un juego de cartas para 2 jugadores diseñado por Filip Milunski y editado por White Goblins Games. Presentado en Essen 2012.
A pesar de llamarse igual que una saga de libros, Vampire Empire no tiene nada que ver con ellos. Este joven autor polaco diseñó este juego como un regalo para su mujer, y la temática inicial iba a ser sobre Battlestar Galáctica; fue ella quien sugirió que cambiara la temática a vampiros, y el resultado es este: un juego de cartas de faroleo y deducción para dos jugadores, ambientado en un encarnizado combate entre vampiros y humanos.
El diseño de los componentes es peculiar. Desde la caja a lo Casablanca, con Bogart incluido, hasta el resto de las cartas con una estética oscura, unos dibujos peculiares y palidez, los personajes destacan por su extrema palidez; absolutamente blancos, solo bañados por sangre vampírica...
El juego quiere ganarnos a primera vista y nos sorprende visualmente con una caja metálica con bisagra y relieve incluidos. Al abrirla nos encontramos con el reglamento y un resumen de los mazos de cartas, una bolsa de tela, los tokens para destroquelar y 2 compartimentos, uno para el mazo de cartas y otro para unas fundas especiales que se necesitan para el juego. La verdad es que es muy bonita, aunque en la mitad de espacio se podría haber podido apañar, pues no deja de ser un juego de cartas. De todos modos, no es el único juego que esta editorial holandesa nos ofrece con tan llamativa presentación; parece que está creando su propia mini-colección de juegos de cartas presentados en caja metálica. La verdad sea dicha, ocupan, pero bonitos quedan muuuy bonitos.
Aunque sea un juego de cartas, echamos de menos una especie de mini-tablero central (aunque fuera de cartulina) que representara el castillo, con los espacios para las cartas de los 3 personajes que tiene que estar ahí; también sería útil un mini-tablero individual para cada jugador, con espacio para colocar los mazos de cartas para robar, y para las pilas de descarte, tanto temporal como permanentemente, ya que aunque lo tengas que colocar siempre igual (de izquierda a derecha: mazo de descarte temporal o cellar, en el centro el mazo para robar y a la derecha el de descarte permanente o moat), no es difícil equivocarte de vez en cuando, sobre todo si no eres muy organizado ya desde el principio.
Analizando un poco los componentes, comenzamos por las 2 planchas de tokens para destroquelar, que son los personajes (9 más uno de repuesto) y las fichas de ataque/defensa (10), todas ellas reversibles; la calidad de estas fichas es normal, nada maravilloso.
Un detallito es que cuando se destroquela, parte del dibujo se queda en el cartón, y da un poco de pena.
El juego también incluye una bolsa de tela negra que se utiliza para mezclar los tokens de personaje y poderlos así coger al azar (3 por parte del vampiro y 2 por parte del humano).
El alma del juego, que son las cartas, nos parecen que sí que son de calidad. Siempre los bordes son más sensibles, pero de momento quedarán sin enfundar :) Hay un mazo de 40 cartas para el vampiro, otro mazo de igual número para el jugador que representa a los humanos, y 9 cartas de personajes, reversibles (una cara para el personaje humano y la otra para su forma de vampiro), acompañadas de 9 fundas de calidad con un solo lado visible para ver qué personajes vampiros, que en principio aparecen como humanos, han sido revelados, en cuyo caso, se daría la vuelta a la carta, y se mostraría el lado vampiro.
El reglamento viene en 4 idiomas (inglés, holandés, francés y alemán), entre los que no se encuentra el español. Es manejable y se sigue bien, no siendo complicado aprender la mecánica. Viene también una hoja resumen de ayuda con las cartas que hay en el mazo de cada bando, aunque es un recordatorio, no una hoja de ayuda, ya que no vienen explicadas en detalle, sino que transcribe el texto de la carta.
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| Caja |
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| Reverso lata |
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| Interior de la caja |
Aunque sea un juego de cartas, echamos de menos una especie de mini-tablero central (aunque fuera de cartulina) que representara el castillo, con los espacios para las cartas de los 3 personajes que tiene que estar ahí; también sería útil un mini-tablero individual para cada jugador, con espacio para colocar los mazos de cartas para robar, y para las pilas de descarte, tanto temporal como permanentemente, ya que aunque lo tengas que colocar siempre igual (de izquierda a derecha: mazo de descarte temporal o cellar, en el centro el mazo para robar y a la derecha el de descarte permanente o moat), no es difícil equivocarte de vez en cuando, sobre todo si no eres muy organizado ya desde el principio.
Analizando un poco los componentes, comenzamos por las 2 planchas de tokens para destroquelar, que son los personajes (9 más uno de repuesto) y las fichas de ataque/defensa (10), todas ellas reversibles; la calidad de estas fichas es normal, nada maravilloso.
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| Tokens para destroquelar |
Un detallito es que cuando se destroquela, parte del dibujo se queda en el cartón, y da un poco de pena.
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| Parte del dibujo se pierde al destroquelar |
El juego también incluye una bolsa de tela negra que se utiliza para mezclar los tokens de personaje y poderlos así coger al azar (3 por parte del vampiro y 2 por parte del humano).
El alma del juego, que son las cartas, nos parecen que sí que son de calidad. Siempre los bordes son más sensibles, pero de momento quedarán sin enfundar :) Hay un mazo de 40 cartas para el vampiro, otro mazo de igual número para el jugador que representa a los humanos, y 9 cartas de personajes, reversibles (una cara para el personaje humano y la otra para su forma de vampiro), acompañadas de 9 fundas de calidad con un solo lado visible para ver qué personajes vampiros, que en principio aparecen como humanos, han sido revelados, en cuyo caso, se daría la vuelta a la carta, y se mostraría el lado vampiro.
El reglamento viene en 4 idiomas (inglés, holandés, francés y alemán), entre los que no se encuentra el español. Es manejable y se sigue bien, no siendo complicado aprender la mecánica. Viene también una hoja resumen de ayuda con las cartas que hay en el mazo de cada bando, aunque es un recordatorio, no una hoja de ayuda, ya que no vienen explicadas en detalle, sino que transcribe el texto de la carta.
El juego tiene una pequeña dependencia del idioma en las cartas, sobre todo en las de support, aunque son facilmente memorizables; las cartas de ataque son intuitivas y pasarían por encima de esta dependencia.
¿A que juego se parece?
En cuanto a la temática vampiresca y a los objetos de las cartas (ajos, crucifijos, agua bendita...), nos recuerda a La furia de Drácula, aunque las mecánicas son bien diferentes y además éste último es un juego de tablero, no de cartas.
También en alguna mecánica nos recuerda a Mr. Jack y sus variantes, con su dos bandos de juego; personajes por la ciudad con identidades ocultas; un asesino suelto; hay que encontrarlo; no hay que dejarse encontrar.
Mecanismos y otros comentarios:
Si queréis entender un poco mejor la ambientación y el funcionamiento del juego, podéis ver una APROXIMACIÓN de CÓMO se JUEGA aquí, ya que como tenemos por costumbre, en este apartado no nos centraremos en ello. ¡¡Adéntrate en el diario del mayordomo!!
Si queréis entender un poco mejor la ambientación y el funcionamiento del juego, podéis ver una APROXIMACIÓN de CÓMO se JUEGA aquí, ya que como tenemos por costumbre, en este apartado no nos centraremos en ello. ¡¡Adéntrate en el diario del mayordomo!!
A modo de comentarios más generales, decir que el setup apenas lleva tiempo, por lo que no cabe la pereza para jugar. Es un juego que está limitado a 2 jugadores, por lo que no serviría como party game. Pero muchas veces te das cuenta de que tienes mucho party game y cuando quieres jugar a dos, no tienes nada... Pues nada, Vampire Empire es buena opción para ello.
El objetivo del juego para el vampiro consiste en matar a todos los humanos o bien dominar el castillo (los 3 vampiros revelados a la vez, lo que no es fácil de conseguir); para el humano, el objetivo es matar a los 3 vampiros. Si se acaban las cartas antes de que ocurra nada de esto, gana el que más puntos tenga, pudiendo existir empate (1 por cada humano vivo para el humano, 2 por cada vampiro vivo para el vampiro).
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| Imagen de los componentes de la BGG; Autor: Jonny de Vries (Nekrataal) |
La mecánica de juego es sencilla. Combina mecánicas de deducción y combate mediante cartas. En general no hemos tenido ningún problema a la hora de jugar, salvo una duda con una carta que nos parecía un poco ambigua a la hora de interpretarla; en concreto, "Sacrifice", aunque luego vimos que es justo el ejemplo que pone el manual. De todos modos, intentando aclarar esto por internet en preguntas que se le hacen a los autores, nos hemos encontrado con que dicen que en la carta de "Regeneration" hay una errata, ya que no solo sirve para resucitar a vampiros revelados que acaban de morir, sino que aunque no lo estén, también se pueden regenerar. Esto lo podrían poner en el reglamento, o en alguna nota aparte, o en el e-mail que te envían cuando registras el juego (bonito detalle por parte de la editorial, que parece que mima a sus clientes), porque es algo que en la carta lo dice claro y resulta que es de otra manera, y puede cambiar bastante el rumbo de la partida.
En cuanto a qué factores intervienen en el juego, como casi siempre, tenemos un poco de todo. Tenemos bastante azar, aunque se deja contrarrestar bien con un toque de estrategia. No es el mismo planteamiento el pertenecer a un bando o a otro, y aunque las cartas salgan al azar y los personajes también, el manejo del mazo es importante; al tener la posibilidad de descartarte de cartas del mazo al principio del turno al mazo de descarte temporal o permanente para robar otras cartas, hace que se conjugue la visión a corto y a largo plazo para elaborar la mejor estrategia. Hay que encontrar un equilibrio, porque si gastas muchas cartas al principio, corres el riesgo de que se te acaben demasiado pronto, y tu rival podrá seguir hasta que se le acaben todas.
Otra cosa que conviene pensar es cómo jugar las cartas; por ejemplo, si eres humano y no tienes certeza de si los personajes del castillo son vampiros o no, puedes sacrificar tu turno y 2 cartas de holy water aunque te tengas que descartar de ellas para preguntar por la identidad de un personaje; esto luego te hará actuar sobre seguro. Por otro lado, el vampiro también puede intentar engañar si ve la ocasión, atacándose a sí mismo cuando piensa que el otro le parará el ataque, y así que piense que el personaje atacado es humano; También a veces conviene revelar pronto algún vampiro porque puedes tener las cartas bastante favorables para atacar con ellos, o incluso porque pienses que puedes poner en el castillo a los tres, aunque esto último no es fácil.
Hay partidas en que pronto se sabe quiénes son los vampiros y los combates son más encarnecidos, mientras que en otras el humano anda un poco perdido hasta el final y corre el riesgo de cargarse a su gente. No obstante, a veces en la ciudad solo hay humanos, de identidad conocida, y pueda convenir sacrificar a uno para intentar que entre en el castillo un vampiro y acabar con él; esta última puede resultar una situación un poco desagradable para el humano y quizá poco realista en cuanto a temática.
Como veis, bastantes combinaciones y planteamientos que hay que saber engarzar para intentar hacer lo mejor en cada momento.
En cuanto al análisis-parálisis, no nos parece que se preste a ello.
En relación a la rejugabilidad nos parece que es aceptable para lo que se puede pedir a un juego de cartas para dos. La posibilidad de jugar como humano o como vampiro hace ya que las estrategias sean completamente diferentes, y cambia incluso el nivel de tensión (nos parece que se pasa peor siendo vampiro, más tensión; al fin y al cabo, eres el que vas por ahí escondido y el que tiene algo que esconder). No creemos que nos cansemos del juego, pero tampoco es algo a lo que jugar todos los días. Una partida de cuando en cuando, entre sesiones de otras cosas, o también solo cuando no dispones de mucho tiempo, te ofrece un rato de entretenimiento asegurado.
Nos parece un juego ligerito, pero entretenido. No es para jugarlo todos los días y a todas horas, pero sí es de los que de vez en cuando te apetece echar una partida y lo disfrutas. Es sencillo de aprender y se suele jugar en media horita o menos, por lo que para ir abriendo boca, en medio, o para cerrar una jornada lúdica viene bien. Nunca será el plato fuerte del banquete, pero sí un aperitivo elegante. La temática, está bien conseguida para ser un juego de cartas, y no falta apenas ninguno de los objetos que rodean al vampirismo. Lo único que estos objetos no tienen una función específica implementada, ya que puede valer lo mismo el ajo que una estaca.
Nos preguntamos si habría sido posible crear una mecánica en la que los personajes tuvieran más importancia y pudieran hacer algo específico, según fueran miembros de la nobleza, del clero o siervos, o si el efecto del día y la noche podría haber tenido más protagonismo al margen de tan solo el coste de las cartas. Suponemos que esto no es sencillo de realizar, ni siquiera sabemos si posible, pero al menos nos parece que como planteamiento, es interesante y podría aportar mucha más chicha al juego.
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