SANTIAGO DE CUBA (JdA 2012): Primeras impresiones

lunes, octubre 15, 2012

Dar un premio es complicado. Conseguir la objetividad necesaria, abarcar todo, valorar algunos puntos que necesariamente puedan pasar por la subjetividad, tener en cuenta muchas de las circunstancias y terminar con la sensación de que aunque tenga que haber un ganador, muchos otros podrían haber alcanzado ese puesto perfectamente. A esto se junta el sabor de que hagas lo que hagas, siempre tendrás detractores. Por ello, nosotros no queremos entrar a valorar si un premio es merecido o no, porque entre otras cosas, tendríamos que haber jugado a muchos otros para estar capacitados para dar un solo trocito de opinión.

Festival de Juegos de Córdoba 2012. 5 finalistas (La Villa, Hanabi, The island, Kindoms y Santiago de Cuba). El sábado anunciaron el ganador, ¡SANTIAGO DE CUBA! No nos pudimos resistir y lo probamos, y aquí os dejamos nuestras primeras impresiones, de nuestra partida a 3 jugadores.

Santiago de Cuba es un juego de 2 a 4 jugadores diseñado por Michael Rieneck y editado por Ludonova. Tan solo sabíamos la temática del juego y que era un euro. Nos daba pereza probarlo porque a priori no nos llamaba demasiado la atención, pero puesto que se llevó el premio, le quisimos dar una oportunidad. 

Allí nos sentamos, rodeados de jugones y de mesas y mesas llenas de gente jugando a cosas de lo más variado, sacamos las reglas y nos pusimos en marcha. Es sencillo de aprender a jugar, cosa que cuando quieres probar tantos juegos en tan poco tiempo, se agradece.

El objetivo del juego consiste en ganar puntos de victoria gracias principalmente a la venta de mercancías en el puerto para llenar los barcos, aunque también hay personajes o edificios que te los dan.

Todo transcurre en Santiago de Cuba, en donde con un coche se va recorriendo la ciudad, desde el puerto y hacia el puerto, siempre por el mismo camino. En cada turno se avanza un espacio, pero los jugadores con dinero pueden mover el vehículo las casillas que quieran, para así visitar a unas personas u otras según qué recursos necesiten. Además, estos cubanitos que están al borde del camino esperando desesperadamente una visita son tan agradecidos, que te permiten visitar los edificios de la ciudad de su color asignado (hay 4 colores diferentes, cada color lo tienen dos cubanos, y existen tres edificios por color). Además, si a alguien le interesa una casa en pleno Santiago, si visitas a Alonso  ¡te permitirá que seas propietario de hasta tres!

Tablero y componentes del juego

Pero, ¿de qué depende la estrategia a largo plazo o qué recursos interesa conseguir? En el puerto está el barco esperando para ser cargado, y existen 5 dados de colores que representan los distintos recursos de los cuales se ponen 4 a elegir por el jugador que ponga el último recurso y haga que el barco parta, cuyo número representa cuántas mercancías de cada tipo entran. Los colores son: negro (puros), blanco (caña de azúcar), naranja (cítricos), verde (tabaco) y rojo (ron). Además está la madera, que aunque esta no está representada en los dados, siempre es bienvenida.

El juego acaba cuando zarpa el séptimo barco, y ahí empieza el recuento de lo conseguido, que hasta ese momento había permanecido oculto a los ojos del resto de los jugadores.

Tiene un toque de interacción interesante que viene de la mano del avance del coche para ir cayendo en las casillas que te interesen o hacer que los demás no las puedan visitar en su turno, y hacer el balance de tener el dinero suficiente para ello sin pasarte, porque el dinero al final no da puntos. También el tener en propiedad los edificios hace consigas un punto de victoria si otro jugador lo quiere usar.

Los edificios de la ciudad te permiten hacer diferentes cosas, a veces con un coste, como cambiar el tipo de recurso, cargar en el barco, conseguir puntos de victoria o bloquear a un cubano para no poderlo visitar hasta que el coche no se aleje de él.

¿Y qué hay de la rejugabilidad? Con una sola partida no es suficiente para valorar esto, pero sí que hay bastantes elementos que hacen que las partidas sean diferentes. Todas las casillas del tablero se colocan al azar, aunque están justas (supongo que si hay futuras expansiones, jugarán con esto), y las mercancías que demanda el barco están determinadas por una tirada de dado y por la selección de 4 de las 5 mercancías elegida por el jugador. 

Más o menos este es el juego. Tampoco pretendemos hacer una explicación íntegra de las reglas con esta entrada, sino más bien dejar nuestras primeras impresiones. Podríamos decir que aunque a dos tiene pinta de ir mejor, nos pareció muy buen juego. Es coqueto y la caja no es muy grande, el precio es asequible y aporta buena calidad. Es sencillo de aprender y muy intuitivo de jugar, porque los dibujos indican para qué sirve cada cosa, y lo hacen bien. No por eso pierde calidad en cuanto a la mecánica, temática aceptablemente implementada y te permite pasar un buen rato sin consumir demasiado tiempo. Nos ha quedado muy buen sabor de boca, y no nos importaría para nada que estuviera en nuestra ludoteca, aunque nos gustaría probar primero el que podría considerarse su hermano mayor, Cuba, para decantarnos por uno o por otro.

¿Qué os parece a vosotros este juego?

Por nuestra parte, tan solo darle la ENHORABUENA, y a esperar al JdA 2013 :)
Mientras, cada vez que toméis una cucharada de azúcar o le deis al ron, pensad que quizá partió desde allá al otro lado del Océano, desde Santiago de Cuba...

Un saludo








Santiago de Cuba

1. Adecuación de la caja para el juego (tamaño, compartimentos...)


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9 comentarios:

  1. Este juego es muy bueno y rápido y me atreveria a decir que compatible con jugones y no jugones.

    Cuando lo probé me gustó pero recientemente había probado el Caylus y me sabió a poco, si hubiera sido al revés (probado el santiago antes) lo hubiera flipado con el juego.

    Un saludo a los dos!

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  2. Probé Santiago de Cuba en Córdoba pero el año pasado, justo recién editado por Ludonova. Me gustó. Y pienso que encima con lo decentito q es, y por 20 euros sólo, es una joyita.
    Eso si, admito que aunque me encanta q el premio JdA haya ido para Ludonova, preferiría que hubiese sido para La Villa. Y antes que Santiago de Cuba me gustaban todos (menos Hanabi) más para el premio. Pero eso, reitero que es un buen juego.
    Saludos! y buena reseña ;)

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  3. Yo solo he jugado un par de partidas, que no son muchas a la hora de opinar y calibrar pero le reconozco su "gracia" al juego. También, como vosotros, creo en su rejugabilidad y su ligereza en comparación con otros juegos más... densos lo hace tremendamente atractivo para un mercado más lúdico. Y su caja -de lo más apañadita-, su precio, su relación calidad precio es, para que vamos a negarlo en estos tiempos que corren, un atractivo más.

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  4. Tenía todas las papeletas para llevarse el premio, por todo lo bueno que comentáis. A mi me gusta bastante, pero ya no se si por mi fanatismo con Cuba y sus acólitos. Eso si, de los premios se lo habría dado a La Villa, y me había quedado mas a gusto.

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  5. La Villa además era el del autor invitado, pero parece una tradición no dar el premio al autor al que invitan... ¿Has probado el Santiago a 4? Nos han dicho que a 4 pierde bastante por caótico

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  6. Si, muchísimo juego empaquetado en caja pequeña, con componentes bonitos. Si es que lo tiene todo :)

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  7. Lo de Hanabi mejor que no lo lea Lethan... De todas formas, entiendo que La Villa escala mejor que Santaigo, según dice la gente (sólo he probado santiago a 3). Y yo también me alegro por Ludonova, que lo están haciendo muy bien :)

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  8. Jejeje, algo parecido me pasó a mi con muchos juegos del festival; la noche del miércoles estuve jugando al Brass hasta tardeeeee, y luego en el festival sólo pensaba en el Brass. Juegazo.

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  9. Maldita sea!!!!! Nosotros nos bastamos para crear el hype!!! Nos hemos hecho con el Santiago de Cuba de segunda mano!!!! No remedy :(

    Por cierto, a mi La Villa, aunque es un juego que me gusta, me da la impresión de que está algo sobrevalorado.

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