INFILTRATION: ¿Todos tenemos un precio?

Definitivamente, todos tenemos un precio. ¿Creéis que no sois capaces de adueñaros de lo que no es vuestro? ¿Creéis que nunca lo seréis? ¡Cuán equivocados estáis! Yo entiendo que no lo tengáis por afición, pero… ¿y si por una noche de trabajo de guante blanco pudierais resolver ya el resto de vuestra vida?… No más trabajo, viajar, ocio, familia, tiempo libre, disfrutar, vivir… ¿No sois capaces de adueñaros de los que no es vuestro? ¿Y si hablamos de 100.000 euros a cambio? ¿De 1.000.000? ¡No creo que pudiérais rechazar la oferta de 200 millones de euros! ¿Qué puede pasar en el peor de los casos? ¿Unos años de cárcel y vivir de los demás a pensión completa? Confesad… ¿Por cuánto os venderíais?

Además, ¡para qué engañarnos! Todos sabemos que los robos de hoy no son como los de antes. Puede no motivar mucho el adquirir un lienzo pintado, o incluso unos diamantes engarzados por muy valiosos que sean… ¡Hoy en día lo que importa es la información! La información mueve el mundo, la información es poder. El poder es dominación. La dominación es tiranía. Y riqueza. Riqueza fácil.

Antes existían las personas de confianza. Hoy tenemos la estúpida costumbre de que las máquinas sean nuestros confidentes. Las mafias actuales buscan infiltrarse en los datos ajenos, para adelantarse a las empresas, para dominar países, para manipular a las personas, para sobornar, para poder sacar a la luz lo que les sea rentable y utilizar y ocultar los datos que no se deben saber. Los hilos que mueven las marionetas son los datos.

Domingo por la tarde. Una llamada. Siempre he tenido contactos oscuros, no lo voy a negar. Una llamada oscura no extraña pues. Era Cash, un tipo duro del barrio de Harlem. Siempre metido en sucios negocios. Yo nunca le apoyé en eso, pero me caía simpático. Minimiza los saludos. Parece nervioso. Me propone una misión. Sucia. La rechazo. Me habla de una cantidad de dinero que mi cerebro aún no es capaz de procesar. Titubeo. La acepto. A las 20 horas en el Bar La Havana. Allí estoy, puntual a mi cita. No parece haber cambiado mucho desde la última vez que le vi. CyberSolutions, Inc. parece ser el blanco. Por lo que cuenta, en sus sistemas informáticos se encuentran los secretos mejor guardados de fabricación de sus productos, únicos hasta ahora; decenas y decenas de zetabytes repartidos por toda la empresa con información también de sus próximos movimientos. Con datos de lo que intentan conquistar más allá de su negocio.

Tiene calculado hasta el último detalle del plan. El próximo sábado, en 4 días, comienza mi aventura en las puertas de CyberSolutions, Inc. Al atardecer. No se prevee demasiada actividad. Me enseña un plano de las instalaciones, y veo cómo está distribuido el edificio. Es grande. 6 habitaciones en la planta baja, 6 en la planta alta. Hablan además de una habitación secreta donde se encuentran una gran parte de los datos, pero no está conectada a ninguna de las anteriores. No sé si encontraré la manera de llegar a ella. Suelen hacer reformas a menudo, no creo ahora que sea casual, y aunque la distribución es la misma, las habitaciones las cambian de una vez para otra. Habrá que ir con cuidado.

Plano de situación y movimiento

Hay que estar preparado para cada movimiento. En las habitaciones hay una cantidad variable de datos (cada carta de habitación indica el número de fichas de datos que se colocan boca abajo en ella), aunque hasta que no conseguimos hacernos con ellos, no sabemos si contienen 1, 2 o 3 zetabytes de información. ¿Habrá en la planta superior información más importante? 

Ejemplos de habitaciones (de izquierda a derecha: planta baja, planta alta y habitación secreta)

Pero bueno, si me han elegido, es por mis aptitudes tecnológicas ahora maltrechas, y sé perfectamente que no es complicado conectarse al sistema de la empresa desde la mayoría de las habitaciones (ejecutar la acción de interfaz; se marca con un token azul) y así ejecutar ese sistema que te permitirá hacer lo que pone (robar objetos, escapar de la instalación a costa de datos, robar datos de habitaciones adyacentes…). Es una opción sin duda interesante que hay que tener en cuenta. Además, cabe la posibilidad de encontrar trabajadores aún a altas horas de la noche (token amarillo), y acabando con ellos (algunas cartas te ayudan) en la habitación se acumularán más datos que se pueden conseguir. 
(¡El maldito Cash no me contó hasta el final que podía haber sangre en el asunto…! ¡Será sabandija! Robar unos cuantos datos vale, peeero... ¡manchar mi reputación de sangre!... Mejor no pensar demasiado). 

Otra forma de que aparezcan datos en las habitaciones es abriendo los cierres tecnológicos (token rojo) que poseen algunos de sus dispositivos (también por medio de cartas), aunque no son fáciles de programar para conseguir las claves. Tan solo expertos, sucios expertos como yo lo pueden lograr.

Distintos tokens

También me ha dicho Cash que sospechan que en las habitaciones tienen escondidos algunos objetos que pueden ser de ayuda (cartas de objeto), algunos de especial importancia (para bien o para mal) (cartas especiales). Palabras literales suyas, que por si acaso soy tan asquerosamente inútil que no consigo ninguno, antes de entrar me dotará con 4 objetos (al azar) que puedan servir de ayuda... ¡Oh gracias Cash, qué detalle! ¡Será sucio y asqueroso el tío!

Ejemplos de cartas de objeto

Cartas especiales

Lo peor es cuando te encuentras a alguien importante de la empresa en alguna de las habitaciones (Personajes no Judadores), porque te pueden hacer la vida imposible. Al igual que con los simples trabajadores, a veces se le pueden sacar datos. Siempre se puede rascar datos de la forma menos pensada… 

Ahora bien, la sabandija solo me ha comentado de pasada, rápido y entre dientes, que cabe la posibilidad de que caiga herido (tendré que dar la vuelta a mi carta de personaje), lo que hará que me quede retrasado y solo pueda avanzar o retroceder uno de cada dos turnos hasta que no encuentre algún objeto o alguna habitación que me permita curar.

Cartas de Personajes no Jugadores (PNJ)

Importante… También estoy advertido de que no haré solo la misión. El gusanaco de Cash ha contratado a más personas para hacer lo mismo (de 1 a 5 más que yo), pero solo premiará a aquella que consiga salir con más datos (¡será capullo!). Él no tiene nada que perder y no quiere riesgo. Si nos atrapan a todos no podría conseguir nada de información sobre CyberSolutions y tendría que reorientar sus planes. Mientras más "voluntarios" sin escrúpulos encuentre, más asegurado tendrá su objetivo.

En resumen, en lo que se viene llamando ronda, los agentes tenemos que escoger una sola cosa para hacer  y poner de modo simultáneo la carta que lo indica boca abajo (ejecutar una acción, que siempre la tendremos en la mano, o utilizar un objeto, que normalmente se pierde tras su uso). Este plan será revelado a la vez y se irá ejecutando sucesivamente a partir del jugador inicial, que va rotando en cada ronda en sentido horario.

Cartas de acción

El tío ha sido bien claro. Como decía, no quiere riesgo para él ni nada que ponga en peligro sus planes, pero no se han gastado un duro en seguridad; a fin de cuentas, la cara la daremos nosotros. Ya desde el mismo momento en que crucemos las puertas de CyberSolutions, Inc.,  los sistemas de seguridad darán aviso a los mercenarios que vendrán a por nosotros (al final del turno de cada agente, se lanza un dado que incrementa el dial de proximidad), y además nos ha dicho que si no tenemos cuidado, podemos desplegar alarmas adicionales que harán que los mercenarios se acerquen más rápido aún (el dial de alarma, de -1 a 8, se suma a las tiradas de dados de modo adicional).

Su mafia no se juega nada. Si nos cogen y cantamos, nos volará la cabeza tarde o temprano. Eso lo tenemos claro.

Mecanismo de seguridad

Regresé a casa ya a las nueve de la noche. Mi mujer no me preguntó dónde había estado. Mis hijos me dieron un beso de buenas noches. Estaba agotado. Intranquilo. Inquieto. No me merecía esa paciencia. No me merecía esos besos. En menos de 100 horas la sucia mafia me espera. Ellos dependen de mi, pero ahora yo dependo de ellos. Si no me presento, si suelto algo, me vuelan los sesos. Tengo una familia. Tenía una reputación. Tenía unos valores ¿Tendré tal cantidad de dinero que ninguno de vosotros la sepáis tampoco procesar? 
Tensión. Comienza la cuenta atrás. Nos vemos el Sábado. En CyberSolutions Inc. 

Esperemos que el camino hacia el futuro no pase por degradar el pasado.

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