Trogloditargh! (Ugg-Tect), un juego diseñado por Walter Obert en 2009
Hoy acudimos con nuestra cuarta reseña de los Edge Days 2012 con otro filler/party game: Trogloditargh
¿Habéis pensado alguna vez lo útil que es aprender otros idiomas y al inglés no le acabáis de coger el truco o bien se os queda corto? ¡Ugungu! ¿El chino os queda un poquito a desmano? ¡Akungu! ¿Sois de los que no entendéis el porqué de tantos idiomas pudiendo tener uno primitivo? ¡Manungu! ¿Pensáis que aprenderlo en solitario es aburrido y sería más bonito por parejas? ¡Kaghingu kaghingu! ¡Pues queda abierta la inscripción a la academia Trogloditargh! Pasad, pasad, que os la presentamos…
Trogloditarhg es un filler que se juega por parejas, pero bien sabéis que no hay buen matrimonio sin buen entendimiento, y aún así siempre uno de los dos toma el mando y al otro solo le queda callar, obedecer y recibir alguna colleja que otra lo haga bien o lo haga mal... ¡Pues esto es trogloditarhg!
Los componentes son bien simpáticos y hará las delicias de los más pequeños. De la caja salen, además de las 24 cartas de proyecto y los recordatorios de gestos y palabras (vamos, un diccionario al uso de toda la vida), 2 sets de piezas de madera geométricas de colores para construir y dos garrotes hinchables con picos que aunque no son necesarios estrictamente, ambientan.
¿Y qué hacemos con nuestro diccionario y nuestra predisposición para aprender “el idioma universal”? ¡Pues ponernos manos a la obra con las clases prácticas! Tranquiiiiiiiiiilos, tranquiiiiiiiilos, que para que no sea muy duro empezar con la práctica luego el primer día, se combina con gestos, que estos sí que no tienen problemas de fonética ni nada similar.
Cómo se juega
Cada equipo se pone de acuerdo para ver quién es el que dará las órdenes y quién construirá. El que vaya a practicar el idioma dando las indicaciones, cogerá una carta de proyecto que solo el podrá ver.
El objetivo es que, utilizando únicamente el lenguaje Trogloditargh con sus gestos y palabras (y mamporrazos, claro), hay que conseguir que tu compañero o tu grupo construya exactamente lo que tienes en la tarjeta antes que el contrario. No parece muy complicado, ¿no?
En cuanto al idioma, síiiiiiiiiiiiiiii, somos buenos en esta Academia, ¡hacemos la vista gorda al copieteo! En frente hay un chuletario donde te viene lo que significan todos los gestos y palabras, y está visible tanto para el que indica como para el que construye (está por los dos lados). ¡Al principio la tienes que estar mirando todo el rato!
De este modo tenemos:
· Gestos: indican qué pieza es la que hay que coger; como podéis comprobar, de los más primitivos ;)
· Palabras: indican la acción que hacer con las piezas, diferente si se dice una o dos veces. Nos dio la sensación de que podía haber alguna orden que añadir para dar alguna indicación más sutil
· Mamporros: 1 mamporro + Oki oki! = has hecho bien la orden; 2 mamporros + aargh = no has dado pie con bola. Tras cada orden se confirma para decir si se ha hecho bien o mal.
Chuletario: gestos |
Chuletario: palabras |
Chuletario: cómo lo has hecho |
Pues esto es, como decían los antiguos, parece que la letra con sangre entra y a golpe de mamporrazo sí o sí te aprendes a expresar y te haces a entender. Amortizareis vuestras clases :)
Poco más cabe explicar del juego, al menos a partir de las dos partidas que jugamos. Como venimos haciendo estos días, os dejamos un mini resumen con los pros y contras que nos parece que puede tener.
Nuestra opinión:
Contras:
- Nos parece que a largo plazo puede verse resentido, al menos para adultos, porque las tarjetas son limitadas y la gracia la puede ir perdiendo
- A veces no puedes evitar que con discreta mímica facial se te entienda lo que quieres indicar (¡qué tramposos somos J!), o bien adivinar qué quieren que hagas (por ejemplo, cuando queda una ficha se supone que la tienes que coger, o si dices el nombre de una pieza que no está puesta, te puedes ahorrar lo de coger también).
- Puede darse el caso de que te toquen tarjetas en principio más fáciles que al otro (suerte para ti)
Pros:
- Juego cortito y vistoso con el que echar unas risas
- Si el juego no cala, siempre se pueden aprovechar los componentes como juguete de los más pequeños (como juego de construcción con las tarjetas, o combinando todas las piezas al modo artístico libre)
- Si aún así no hay más pequeños o no cala tampoco en ellos, al menos tienes un arma defensora ante cualquier injusticia doméstica (aunque no conviene salir a la calle armado)
Pues eso, buen juego orientado hacia la esfera infantil, siendo constructivo y entretenido, y que de vez en cuando, no disgusta a los mayores
¡La matrícula queda abierta a partir de hoy y con periodo indefinido!
Recordad, el saber no ocupa lugar, y sobre todo, si es a través del jugar J
Recordad, el saber no ocupa lugar, y sobre todo, si es a través del jugar J
¡Hasta la próxima!
A mí me parece un juego bastante cachondo.
ResponderEliminarEs verdad que se quema con el tiempo, y que a veces con algunos grupos es difícil conseguir que se pongan a hacer el chorra de semejante manera, pero las veces que he jugado ha sido un descojone total.
Si queréis una versión más portable del mismo juego probad el Tokyo Train :D
Un saludo!
Buena reseña!
ResponderEliminarA mí tb me gusta. No es de los de apasionarme pero se deja jugar, y te echas unas buenas risas.
Eso de dar mamporrazos con la porra saca el lado más primitivo de la gente xD
Saludos pareja!
Yo se lo compré a Lethan en Córdoba ya que en reuniones con no jugones viene muy bien y te ries un montón.
ResponderEliminarPuede que se queme fácil tras varias partidas pero siempre podrá uno inventarse palabras para sustituir otras.
Un saludo!
Nos apuntamos la referencia, gracias Lethan. La verdad es que nosotros nos reímos muchísimo. Y es la única vez que le puedo dar con la porra a la gente :)
ResponderEliminarGracias Neiba :) Si, totalmente, a lo mejor por eso nos divertimos :D
ResponderEliminarBuena idea lo de inventarse palabras :D
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