Componentes
Los componentes de este juego son de alta calidad, ¡sin duda alguna! Las piezas de madera son resistentes, identificables y agradables a la vista, excepto quizá los trolls, que cuesta identificar como tales por la forma (que no por el color). Los marcadores de problema son discos negros, redondos, como los que hay presentes en muchos otros juegos.
Las monedas también son estéticamente correctas, pero, desgraciadamente, cuesta distinguir el valor que en ellas hay. Se hubiera apreciado mucho más que las monedas tuvieran un aspecto diferente, que ayudara a diferenciar su valor.
Donde los componentes brillan y sobresalen sobre otros juegos, sin embargo, es en las cartas. El equipo encargado de ilustrarlas ha hecho un trabajo maravilloso, que, aunque se aparta un poco de otras representaciones más oscuras y cínicas de Mundodisco, refleja con mucha fidelidad el espíritu de los libros. Bernand Paerson, director artístico del juego, debe haber contado con un equipo de dibujantes muy bueno - o al menos, eso parece viendo las cartas.
La caja tiene un tamaño adecuado, y las cartas se pueden clasificar bien en los compartimentos, aunque estaría bien tener también huecos suficientes para separar las diferentes piezas.
¿Puede gustarme el juego si no conozco Mundodisco?
¡Claro! El juego es muy divertido y es perfectamente posible disfrutar de él sin conocer nada de la saga de Mundodisco. Prueba fehaciente de ello es que vuestra blogera favorita aún no ha leído nada de este autor, y ha sabido apreciar el juego en sí (supongo que ganar el 99% de las partidas habrá ayudado).
Para los amantes del mundo sostenido por cuatro elefantes sobre una tortuga, sin embargo, hay algunos detalles a apreciar: el esfuerzo que se ha hecho por capturar la personalidad de los distintos protagonistas en las cartas, los barrios de A-M reflejados en el tablero, los personajes secundarios que resultan ser extremadamente poderosos, y un largo etcétera (¡el dado está numerado como 7,7a,9 en la edición para coleccionistas! Lamentablemente, no tenemos esa edición)
¿A qué juego se parece?
Para algunos aficionados (ver, por ejemplo, bgg), el juego se considera claramente como una "evolución" de Londres (o, dicho de forma más cínica, es una re-edición de Londres adaptado a Mundodisco). No hemos tenido aún el placer de jugar a Londres, pero de la lectura atenta del manual y de las reseñas en Internet, no podemos menos que coincidr en el gran parecido entre ambos juegos. Sin embargo, Londres parece un juego ligeramente inferior, porque aparte de que Mundodisco es mucho más divertido que el planeta Tierra, hay algunos elementos nuevos (los diferentes objetivos de victoria) que parecen hacerlo más llamativo.
De todas formas, Londres es del mismo autor, así que en el peor de los casos, estaríamos ante un auto-plagio.
Nota: Nos apuntan (ver comentarios, ¡gracias Anónimo!) que la similitud con Londres no es tanta como nos había parecido al leer el manual y reseñas en Internet.
Nota: Nos apuntan (ver comentarios, ¡gracias Anónimo!) que la similitud con Londres no es tanta como nos había parecido al leer el manual y reseñas en Internet.
Mecanismos
El juego se basa en una hábil combinación de mecanismos ya explotados en otros juegos (como se ha mencionado, hay un parecido más que destacable con Londres); sin embargo, estos mecanismos están integrados muy correctamente en el juego, y la experiencia es muy, muy fluida. En este caso, la combinación de las cartas, los diferentes métodos de victoria y la colocación de secuaces es perfecta.
La suerte es un factor importante en este juego - a fin de cuentas, todo está controlado por la baraja, y hay algunos eventos aleatorios que pueden ser muy destructivos. Sin embargo, en general, tampoco influye en exceso - quizá ayude un poco a Vimes, pero eso es todo.
Opinión
Pero, ¿Qué os ha parecido realmente el juego? Para empezar, es muy entretenido, y eso es lo que más importa en un juego. Además, el juego es realmente bonito, y eso no se puede obviar - hay veces que vuestra blogera favorita me ha tenido que meter prisa para que jugara, perdido como estaba yo en los detalles de alguna carta. Parece una tontería, pero solo la calidad de las ilustraciones ya hacían recomendable la compra.
El juego se explica muy bien a novatos, y probablemente los enganche, a la vez que no defrauda a los jugadores más veteranos. Los distintos objetivos están bastante equilibrados (quizá Vimes es un poquito más fácil y Dragón un poquito más difícil cuando hay pocos jugadores), y en general, jugar a este juego implica lograr que 30-40 minutos pasen muy, muy rápido
¿Debo comprarlo?
A menos que tengas Londres y no seas un fan de Mundodisco (¡ambas condiciones!), debes comprar este juego :)
Quizá algunos de vosotros lo recibáis como regalo de cumpleaños. En ese caso, si jugáis con alguien como vuestra bloguera favorita, podréis ganar una primera partida; pero no soñéis con ganar ninguna más.
Enlaces
Reseña en La ludoteca de Ánibal (español)
Reseña en The Rumpus Room (inglés)
Página en BoardGameGeek (inglés)
Página oficial de Devir, con reglas (español)
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