Aqua Romana: Todos los acueductos llevan a Roma

Quién soy...

La diosa Victoria, benefactora de 

los ganadores. Trabajo para ella.

Queridos amigos, soy Sextus Julius Frontinus, cuestor municipal del agua en Roma (curator aquarum)Seguramente me conoceis por mis famosos libros sobre los acueductos en la capital imperial. Este otro manuscrito, que dejo enterrado en mi villa con la esperanza de que generaciones futuras lo reciban, explica cómo funciona de verdad el sistema de construcción de acueductos en Roma. Dedico este manuscrito a la Diosa Victoria, que espero que guíe vuestros pasos mejor de lo que hizo con los míos.

Trabajador

Los trabajadores en Roma: ¿una panda de vagos?

Normalmente, si quieres ser un curator aquarum, comienzas contratando a un grupo de trabajadores (¡todos unos sucios haraganes!), ya que el Senado no nos deja tener esclavos (la famosa lex Queenus Gamus). Cada uno de los aspirantes a curator tendrá entre tres y seis trabajadores (dependiendo de cuántos aspirantes al título haya) y una o dos fuentes de agua. 

Una vez tengas tus trabajadores (¡vagos! ¡maleantes! ¡plebeyos!), tienes que hacerles señas sobre lo que quieres construir. Sí, señas, como a un grupo de niños pequeños que no saben qué hacer si no reciben instrucciones.

Maestro constructor

Los maestros constructores

Los encargados de hacer esas señas son los mal llamados maestros constructores. Quiero decir, ¡si son ya perezosos y poco imaginativos de por sí los malditos trabajadores que el Senado te obliga a contratar, os podéis imaginar los maestros constructores! Unos tipos que se pasan la vida enseñando un cartelito a ver si los trabajadores lo ven... Entre esos maestros estoy yo, intentando acelerar las obras. Se me reconoce fácilmente porque llevo todos los carteles posibles, para lograr la máxima flexibilidad de mis trabajadores.

Cómo hacer que vagos y porta-carteles trabajen juntos...

Una vez que tienes colocados a tus inútiles trabajadores en la salida de los acueductos, puedes empezar a intentar que construyan algo. Para ello, deben ver en cualquiera de las cuatro direcciones a un maestro constructor, y pueden colocar la pieza que éste muestra en el cartel. En ese momento, el maestro constructor y el trabajador, asustados por tener que trabajar tanto, saldrán corriendo. El vago trabajador avanzará en la dirección del acueducto que acaba de construir, y el maestro seguirá dando vueltas alrededor de la zona de obra, esperando que nunca más le toque mover el cartelito...

Maestros constructores y obreros, en el área de trabajo

Todos los caminos llevan a Roma, pero ¿todos los acueductos llevan a Roma?

Sextus Julius, también
llamado comodín

Tu futuro como curator depende de lo largo que puedas hacer tus acueductos. A los senadores no les importa ni impresiona nada más. Da igual que tu acueducto lleve de verdad agua a Roma, o a sitio alguno. Al final de la temporada de obras, otorgarán el título de curator al constructor que tenga la suma de acueductos más largos, cubriendo de honores también al más largo de todos los acueductos. Cuando haya dos acueductos de la misma longitud, se premiará a aquel cuya obra concluyera antes.

La temporada de obras acaba cuando ninguno de los candidatos a ser curator puede ampliar sus acueductos.

Por eso, yo, Sextus Juluis, prometo seguir siendo fiel a los caprichos de la Diosa Victoria, haciendo que sólo aquel que de verdad se lo merezca, se eleve ante ella con el título de curator.

PARA LEER NUESTRA OPINIÓN

Enlaces

Página de Boardgamegeek (inglés)
Especial losetas en Black Meeple (español) Aunque creemos que estas losetas no las tienen en su recopilatorio, nos hemos acordado de ellos al hacer la entrada porque ahora están con su mes especial losetas :)
Página de Queen Games (inglés)