TAKENOKO: En el jardín imperial

Hola,

soy el jardinero imperial. Normalmente, eso significa cuidar de algunos bonsais; pero desde que nuestro amado Emperador firmó la paz con el imperio continental, tengo que cuidar de un oso panda que ha regalado el Señor de China a nuestro Emperador.

Mi cara de preocupación al ver al terrible diablo...

El problema es que mi Señor, no satisfecho con mi trabajo, nos hace competir a distintos jardineros, a ver quién lo hace mejor. Entre todos construiremos un jardín, en el que podremos cultivar bambú para alimentar al terrible diablo. Durante esta ingrata tarea, podremos ganar puntos a los ojos del Emperador si el jardín tiene una forma determinada (objetivos azules), si logramos cultivar cierta cantidad de bambú del color mostrado en la misma casilla y con la mejora correspondiente, si así está indicado (cartas de objetivo rojas), o bien si conseguimos que el panda se coma el número de bambús que se indica y del color correspondiente (objetivos morados).

Ejemplos de puntuación: 3 puntos por un triángulo de parcelas amarillas, 3 por 4  piezas de bambú verde en  una parcela y 4 si el oso panda ha ingerido dos trozos de bambú amarillo

Cada día es un único jardinero el que puede realizar dos trabajos (nuestro Señor no nos permite repetir trabajo). Comenzamos el día viendo qué tiempo hace, ya que el tiempo influye muchísimo en el desarrollo del día. La predicción del tiempo se realiza tirando un dado de seis caras, y ¡nunca falla!, aunque a veces no es capaz de predecirlo (aparece una interrogación); en ese caso, es el propio jardinero quien decide qué tiempo va a hacer. Los días soleados permiten realizar tres trabajos en vez de dos (pero siempre distintos), los días lluviosos provocan, antes de los dos trabajos iniciales, que crezca el bambú; los días con viento permiten repetir trabajo; los días con truenos asustan al oso panda, y un jardinero inteligente puede guiarlo a donde él quiera; y, por último, un día nublado entristece al emperador, que se vuelve compasivo y regala una mejora al jardinero a cargo ese día.

Tablero de cada jugador, con recordatorio del efecto del tiempo, bambú ingerido por el panda, canales de irrigación, etc.

Las ACCIONES que podemos realizar como jardineros son las siguientes: 

(1) Parcelas: colocar una parcela nueva entre la tres que nos ofrezcan los agrimensores imperiales, devolviendo los otros dos al principio del montón. Las parcelas pueden ser de varios colores (azul, rosa, amarillo o verde) - cada una de ellas puede sostener el cultivo de bambú del mismo color, si está irrigada. Además, pueden tener algunas mejoras: una valla, que permite cercar el bambú e impedir que el oso panda lo coma; fertilizantes, que hacen que el bambú crezca el doble de rápido, y fuentes de agua, que hacen que la parcela esté irrigada automáticamente. Cada parcela se considera irrigada si está junto al lago inicial (centro del tablero), si tiene una fuente de agua propia o si recibe agua a través de los canales de irrigación (barritas de madera azules). Por último, una parcela sólo se puede colocar anexa al lago central o si está en contacto con dos parcelas ya colocadas. Sobre una parcela ya colocada se puede poner una mejora, de las que se obtienen los días nublados, siempre que no haya ninguna otra mejora y que no haya bambú en esa parcela.

(2) Construir un canal: Esta acción permite coger un canal de irrigación, que se podrá colocar en cualquier momento (sin que colocarlo constituya una acción). Toda parcela que tenga uno de sus bordes con un canal perteneciente a una red unida al lago central, se considera irrigado. 

(3) Desplazar al jardinero del tablero: Con esta acción podemos mover a la figura de jardinero del tablero en línea recta, todas las parcelas que queramos. La casilla en la que acabe, si está irrigada, verá crecer un trozo de bambú (hasta el límite máximo de 4). Las casillas contiguas al jardinero, y del mismo color, también verán crecer su bambú. 

(4) Desplazar al oso panda: Esta acción permite desplazar al oso panda en línea recta todas las parecelas que se desee. El paseo da hambre al oso panda, que ingerirá un trozo de bambú de la parcela donde acabé (el jardinero apuntará que el panda ha ingerido ese trozo de bambú colocándolo en su tablero, y ya estará listo para satisfacer la lista de objetivos del Emperador).

(5) Solicitar un nuevo objetivo al Emperador: Es posible solicitar un nuevo objetivo al Emperador. El máximo de objetivos sin cumplir simultáneos de los que se puede disponer es de cinco.

Parcelas junto al lago inicial, con el jardineros, varios canales y el oso panda.

Recompensa extra

Cuando se han satisfecho las condiciones de un objetivo, se puede hacer consciente al Emperador de ello. El primero en satisfacer 9 objetivos, recibirá una recompensa extra de favor imperial (2 puntos), a sumar a todos los puntos conseguidos por sus 9 objetivos. A partir de entonces, todos los jardineros disponen de un día extra para intentar conseguir más favores del Emperador. 

¿Suena terrible? Lo es. Un jefe paranoico que ordena objetivos imposibles, un oso panda que intenta comérselo todo y un montón de jardineros con los que competir. ¡Es terrible! ¡Solo el que más puntos haya sumado al final de la partida logrará ser el admirable jardinero imperial!

Por supuesto, no me voy a dejar quitar el título tan fácilmente, y si de verdad tenéis el valor suficiente, nos vemos en el jardín imperial, donde solo uno de nosotros será el favorito del Emperador.